Calor pegajoso, orbayo, ganas de moverse lo menos posible y entregarse a una frenética des-actividad…
Un lunes, vaya. Nada del otro mundo.
Calor pegajoso, orbayo, ganas de moverse lo menos posible y entregarse a una frenética des-actividad…
Un lunes, vaya. Nada del otro mundo.
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Corto e intenso. Las palabras justas. Enhorabuena.
A.C.