Y ahora debería escribir una larga y apasionada invectiva anti-navideña, para seguir con la tradición.
Pero para qué.
Me limitaré a decir: “¡Paparruchas!”.
Y ahora debería escribir una larga y apasionada invectiva anti-navideña, para seguir con la tradición.
Pero para qué.
Me limitaré a decir: “¡Paparruchas!”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Ya veremos si esta noche, cuando se te aparezca el fantasma de las navidades futuras, sigues pensando igual.
No, a ver si sigue pensando igual él cuando aparezca esta noche. No sabe la que le espera, el muy cabrón.
¿Paparruchas la Navidad?
En efecto.
Te estás ablandando. Eso va a ser del mismo espíritu navideño que te invade…
Seguuuuuro.