Seguramente tendría que estar en Madrid celebrando la revuelta contra el invasor gabacho (que quizá nos hubiera ido mejor si nos hubiésemos dejado invadir, vale, pero es que hasta lo bueno cuando pretenden metértelo garganta abajo por la fuerza acaba sabiendo fatal), pero me temo que en lugar de eso estaré estos días perdido (bueno, no tanto) por las montañas asturianas.
Y, de paso, a ver si me acerco a Covadonga, que ya ha pasado demasiado desde la última vez. Por no mencionar que Felicidad lleva aquí más de un año y todavía no lo conoce.
El lunes más. Como de costumbre.
¿Por qué ir los de fuera a Madrid, si medio Madrid huye?
¿Por qué ir los de fuera a Madrid, si medio Madrid huye?
Precisamente por eso.
Menos lobos, que para que piséis Madrid hay que traeros atados… :P
Y a veces, amordazados…