Hace tiempo que los predadores comprendieron que, tomados en conjunto, son más débiles que las presas.
Así que han aprendido técnicas de compartimentación y aislamiento, para no tener que atacar nunca la manada unida y al completo.
Hace tiempo que los predadores comprendieron que, tomados en conjunto, son más débiles que las presas.
Así que han aprendido técnicas de compartimentación y aislamiento, para no tener que atacar nunca la manada unida y al completo.